dilluns, 27 de novembre del 2017

Lunes

Te vi.
Creo que era lunes
pero no lo fue.
Tan absurdo, tan fácil que me supo a poco,
como la luna, algunas noches.
Y es que de lunes a lunas, ya me contarás... Un precipicio.
Pero yo solo me acuerdo
de esa noche de jueves,
que nos olvidamos de invitarnos
a las cervezas que nos debíamos
y ahora ya no nos debemos, nada.
Porque ese día ya no era lunes y tampoco lo fue.
Pero sí había lunas (crecientes)
y creo que no es necesario que te diga dónde.
Aunque se escondieran entonces 
e iluminaran a veces.
Pero ahora quiero que salgan, otra vez,
aunque sea lunes.
Porque de lunas a lunes, ya me contarás: un precipicio.

dimecres, 1 de novembre del 2017

Con los ojos cerrados

A veces se nos iba de las manos,
eso de sentir tanto
con los ojos cerrados.
Y en realidad era poco lo que conocíamos:
tres o cuatro milésimas de segundo,
en que nos comíamos, el mundo,
dos precipicios
y un llanto desesperado.
Eso sí, ninguna canción de amor.
Totalmente contraproduente.
Ahora ya no es necesario ni buscarla,
ahora parece que todas nos pertenecen.
Aunque se escondan en esa playlist abandonada,
detrás de los cascos en días lluviosos
o dentro de las bolas de las discotecas enlatadas.
Todas terminan con ese silencio extraño.
Ese eco guardado detrás de las pestañas en un día raro.
Y es que a veces se nos iba de las manos,
eso de sentir tanto
con los ojos cerrados.