dilluns, 24 de març del 2014

Come back

Will you be there?
Se preguntaba él
con la mirada perdida
en el mantel.
I am here.
Se contestaba ella
mirando una vez más
la misma estrella.
Café cada mañana, el de él.
El de ella: leche con miel.
Pero seguían sin compartir desayunos,
sin quererse echar de menos
-ni de más- para ahorrarse despedidas.
Seguían sin querer compartir ni un sorbito de sus vidas.
Y también seguían soñando
-aunque fuera a escondidas-
con desayunar
momentos sin preguntar
who would have come back first.

dissabte, 22 de març del 2014

Lo veo

Veo que esperando
desesperaré
y, ni puedo
ni quiero.
Veo que desesperando
abandonaré
y no, tampoco muero.
¿Quién abandona por desesperación?
El que tiene miedo a la dependencia,
el que teme a la supervivencia.
Tú lo has hecho,
has desesperado.
Lo peor es que
ni siquiera lo has intentado.
Y ni ella ni yo,
sólo tú
sabrás con qué afirmación
te quedarás.
Espero al menos
que ni yo ni tú,
no hayamos abandonado
aún.

dimarts, 18 de març del 2014

Precipicios

¿Qué sabría ella de la alegría?
si con cuatro palabras
le saltaban las lágrimas.

Y él, ¿él qué sabría de la vida?
a lo mejor menos que ella,
que con las mismas (lágrimas y palabras)
andaba como un alma en pena.

Estaba al borde del precipicio,
al igual que él, ella lo sabía,
pero prefería ser un cobarde
fumándose algo cada tarde
que alzar de una vez por todas la cabeza
aunque fuera, tristemente, con una cerveza.

Lo gracioso, supongo, era
que al igual que ella, él lo sabía,
y finalmente, sin remilgo alguno,
tuvo que preguntarse:

¿qué sabré yo de la valentía?

diumenge, 9 de març del 2014

"Poseía poesía"

"Poseía poesía", o eso decían,
bonitas palabras que te describían.
No querías cogerlas, hacerlas tuyas,
así que te limitaste a asentir.

Qué difícil encuentro, el nuestro.
Los dos tan distintos, a veces,
y tan parecidos, a otras.
Qué fácil encuentro, el vuestro.

Callábamos por no hablar,
hablábamos por no callar,
aunque era más sensato no sobreactuar.

¿Y ahora qué? Solos no estamos,
pero puede que acompañados tampoco,
y nos limitamos a asentir.