dimarts, 25 de febrer del 2014

Abro los ojos, rojos de ti

Abro los ojos, rojos de ti
rojos de ganas de verte
de verte con esos
ojos verdes, claros
de luces que ven.
Encendidas dentro de mí,
de ti,
de nosotros.
¡Qué mal camino!
no vamos a encontrarnos.
Así que
prefiero sanar el rojo
pero ¡ojo! no creas que dejaré
de verte con esos
ojos verdes, claros
de luces que ven.

dijous, 6 de febrer del 2014

Ya me iba

Ya me iba. No sé dónde ni cómo pero me iba. Estaría bien poder encontrarme, porque creo que se ha fugado hasta la dulzura de mi mirada. Ahora tiene un gusto amargo, como el café sin azúcar. Sin azúcar me he quedado, pero porque tú has querido. Tengo sueño y los ojos muy abiertos, ¿qué es eso? ¿El café? Pues no, eres tú. Me gustaría entrar dentro de mí para poder coger todos los pedazitos y pisarlos bien fuerte, a ver si reaccionan que ya va siendo hora. Hora de comerme al mundo y no a mí. Pero ya no tengo hambre, al menos no de eso, bueno ni de nada. Siempre había creído que engañarse ayudaba pero no había pensado que mis mentiras quisieran ahogarme. Ahora sólo necesito aire. Aire endulzado a poder ser, que de amarguras ya he tenido bastantes.

En fin, que yo ya me iba, pero has vuelto tú.

diumenge, 2 de febrer del 2014

Fueron

Fueron.
Nunca habían querido
pero se quisieron.
Aunque se les fuera
la vida por fuera,
aunque se quisieran
más de lo querido,
aunque no necesitaran
quererse, habían sido.

Y con eso se quedaban
con el valor de lo que es nada,
que a veces se quiere
y otras se muere.
Pero ellos habían querido
y con todos los aunques,
muertos o vivos,
sí; ellos habían sido.